Extractos del cuerpo, publicado originalmente en franc s en 1958, parte de la convicci n de que, en la cultura contempor nea, el Cuerpo es, por excelencia, lo que no est dicho, lo que permanece opaco a la conciencia y a la experiencia personal, lo que no tiene acceso a la lengua y sta tampoco tiene acceso a l.
La experiencia simult nea de realidad e irrealidad desemboca as en la intensidad de la lectura..
Cuanto m s oscura y m s informe es la sensaci n de ahondar en el Cuerpo mismo, m s se van haciendo directos y concretos los nombres.
Nos encontramos ante un conjunto de poemas breves, de estructura y sintaxis transparente, movidos por el deseo y la necesidad de nombrar los elementos de un Cuerpo cada vez m s fragmentado; de nombrarlos directamente, por su propio nombre, y hacer de esta concisi n nominativa una forma de investigaci n.
Por otra parte, el Cuerpo es el lugar donde la realidad y la lengua se encuentran cara a cara, donde la posibilidad de existencia del lenguaje po tico se somete a la prueba m s dura y directa.
Y, sin embargo, es la ra z de toda realidad vivida, la pregunta por la realidad hecha carne.
Extractos del cuerpo, publicado originalmente en franc s en 1958, parte de la convicci n de que, en la cultura contempor nea, el Cuerpo es, por excelencia, lo que no est dicho, lo que permanece opaco a la conciencia y a la experiencia personal, lo que no tiene acceso a la lengua y sta tampoco tiene acceso a l