Cuando golpean las tormentas o el desorden de la vida te derrumba, parece más fácil hundirse en la resaca caótica que luchar Para mantenerse a flote; y cuando te enfocas en las olas, pierdes la mano que baja Para ayudarte.
You weren\'t created to tread water; you were created to walk on it..
It\'s time to look up, reach out, and get free from whatever is overwhelming you.
In these forty inspiring and compelling devotions, he not only creates daily opportunities for you to overcome what holds you back, but he also empowers you to: trust God no matter your circumstances or storms conquer the four common tactics the enemy uses to pull you under implement the five biblical keys to overcoming any difficulty in life live the life God always intended you to have Don\'t ignore the lifeline God is handing you or let the waves of life carry you away.
With warmth and wisdom, pastor and New York Times bestselling author Jentezen Franklin reminds you that no storm is so fierce it can\'t be calmed and no obstacle is too big it can\'t be moved.
But when you focus on the waves, you miss the hand reaching down to help you. ----- When storms hit or the mess of life comes crashing down, it seems easier to sink into the chaotic undertow than fight to stay above water.
No fuiste creado Para pisar el agua y hundirte, fuiste creado Para caminar sobre ella.
Es hora de mirar Hacia arriba, extender la mano y liberarte de lo que sea que te esté abrumando.
No ignores el salvavidas que Dios te entrega, ni dejes que las olas de la vida te lleven.
En estos 40 devocionales inspiradores y convincentes, él no solo crea oportunidades diarias Para que superes lo que te detiene, sino que también te empodera para: - confiar en Dios sin importar tus circunstancias o tormentas, - conquistar las cuatro tácticas comunes que usa el enemigo Para hundirte, - implementar las cinco claves bíblicas Para superar cualquier dificultad en la vida, y - vivir la vida que Dios siempre quiso que tuvieras.
Con calidez y sabiduría, el pastor y autor de bestsellers del New York Times, Jentezen Franklin, nos recuerda que ninguna tormenta es tan feroz que no se puede calmar, y ningún obstáculo es tan grande que no se puede mover.
Cuando golpean las tormentas o el desorden de la vida te derrumba, parece más fácil hundirse en la resaca caótica que luchar Para mantenerse a flote; y cuando te enfocas en las olas, pierdes la mano que baja Para ayudarte
