Un Programa de recuperación Basado en Ocho Principios de las bienaventuranzas: 1. (Mateo 5:10).
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque el reino de los cielos les pertenece.
Al rendir mi vida a Dios para ser usada puedo llevar estas Buenas Nuevas a otros, tanto con mi ejemplo como con mis palabras. (Mateo 5:9) 8.
Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
Reservo un tiempo diario con Dios para una autoevaluación, lectura de la Biblia y oración con el fin de conocer a Dios y Su voluntad para mi vida y obtener el poder para seguirla. (Mateo 5:7) 7.
Dichosos los compasivos, porque serán tratados con compasión.
Ofrezco perdón a aquellos queme han hecho daño y enmiendo los daños que he ocasionado a otros, excepto si cuando al hacerlo les dañara a ellos o a otros.
Evalúo todas mis relaciones. (Mateo 5:6) 6.
Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Para que Dios pueda hacer los cambios en mi vida, me someto voluntariamente a Él y con humildad le pido que remueva mis defectos de carácter. (Mateo 5:8) 5.
Dichosos los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios.
Una apertura para un autoexamen y confesión de mis faltas a Dios y a alguien en quien confío. (Mateo 5:5) 4.
Dichosos los humildes, porque recibirán la tierra como herencia.
Conscientemente decido comprometer toda mi vida y voluntad al cuidado y control de Cristo. (Mateo 5:4) 3.
Dichosos los que lloran, porque serán consolados.
En una forma sincera creo que Dios existe, que le intereso y que Él tiene el poder para ayudarme en mi recuperación. (Mateo 5:3) 2.
Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece.
Admito que no tengo poder para controlar mi tendencia a hacer lo malo y que mi vida es inmanejable.
Reconozco que no soy Dios.
Un Programa de recuperación Basado en Ocho Principios de las bienaventuranzas: 1