No se me ocurre mucha gente a la que no le recomendar a encarecidamente recorrer el Camino de Santiago.
Y es que se trata de una vivencia que nos conecta con nuestro verdadero ser, nuestro estado salvaje, la sencillez de las cosas y la magia omnipresente de la vida; magia que, por otra parte, a menudo se escapa de nuestra percepci n por estar demasiado a.
Independientemente de edad, condici n f sica y situaci n personal, vivir esta experiencia es posible y recomendable para casi todo el mundo.
No se me ocurre mucha gente a la que no le recomendar a encarecidamente recorrer el Camino de Santiago