A cada uno Dios le da la manifestaci�n del Esp�ritu para bien com�n; es decir, para beneficio de todos, para bendici�n de todo el cuerpo.
Por lo tanto, este libro nos muestra que debemos orar y ayunar a fin de que la gran bendici�n de los Dones del Esp�ritu se manifieste en todas las iglesias..
Desconocen que somos instrumentos en las manos de Dios y que �l nos ha capacitado para llevar a cabo sus prop�sitos.
Un gran n�mero de cristianos son creyentes de muchos a�os y no conocen siquiera cu�l es su don.
Entonces, cu�l es el mayor problema que enfrentamos? Es evidente que se trata de la ignorancia.
Lo que sucede es que a menudo se pasa por alto lo que Dios hace en medio de su pueblo hoy en d�a mediante la participaci�n activa y din�mica del Esp�ritu Santo.
Sin embargo, hay quienes sostienen que los Dones del Esp�ritu Santo son solo de la �poca apost�lica.
El sentir de la carne puede ser otro, pero el de Dios es ese.
El sentir de Dios es que todos reciban bendici�n y haya unidad perfecta en el cuerpo, que es la Iglesia.
Dios no le da la manifestaci�n a una denominaci�n, ni a una congregaci�n en particular.
A cada uno Dios le da la manifestaci�n del Esp�ritu para bien com�n; es decir, para beneficio de todos, para bendici�n de todo el cuerpo