Description Un canto a la libertad y a la dignidad de aquellas mujeres a quienes nadie suele escuchar: las empleadas dom sticas.
In a world where domestic workers are treated so poorly, The Maid\'s Roo.
She risks everything to help her fellow maids, who have struggled to have their voices heard for far too long.
Tala, however, just can\'t keep her mouth shut about the restrictive, archaic rules maids are forced to abide by on pain of deportation.
One day - if she\'s lucky - Dolly may even be able to go back and see her.
Even though she has little freedom, Dolly can just about live with her job if it means she\'s able to support her beloved young daughter back in the Philippines.
In the blistering heat of Singapore, they spend their days enabling ex-pats to have lives they could never afford for themselves.
A windowless box.\'Sisters Dolly and Tala have never felt further from home.
A bedroom.
A cupboard.
Pero, hasta cu ndo aguantar n sin rebelarse? ENGLISH DESCRIPTION \'This is where she sleeps.
Frente a esas se oras privilegiadas, las doncellas como la joven Dolly o su rebelde hermana Tala, soportan esa situaci n escandalosamente injusta a cambio del dinero necesario para mantener a sus familias.
No esperar is que lo comparta con ella Estas reglas son algo que la joven Jules, reci n llegada a Singapur, no consigue comprender del todo, por mucho que sus nuevas amigas insistan en que son necesarias para manejar al servicio filipino.
Por ejemplo, yo tomo caf Illy, que cuesta veinte d lares el paquete.
Alimentaci n: Aconsejo separar su comida desde el primer d a. 3.
Al fin y al cabo, un embarazo significar a su deportaci n y podr as verte obligada a pagarle el vuelo de regreso a casa.
Relaciones: No debes permitir que tenga novio. 2.
Por ello te recomiendo guardar bajo llave su pasaporte, sobre todo si se ocupa de cuidar a tus hijos.
Seguridad: Las criadas pueden generar muchos problemas en este sentido.
Reglas esenciales para la organizaci n del servicio dom stico extranjero: 1.
Description Un canto a la libertad y a la dignidad de aquellas mujeres a quienes nadie suele escuchar: las empleadas dom sticas
