En una manana cualquiera, en una ciudad cualquiera, un individuo convencido de su excepcionalidad inicia su jornada.
Algunas circunstancias adversas, a las que se une una dosis de tranquilizantes exagerada, un crecepelo apestoso y un enfermizo sentido de superioridad convierten un dia que se intuia duro en una autentica pesadilla de consecuencias imprevisibles para el protagonista del relato..
Nada especial, pequenos inconvenientes que seran superados sin mayores esfuerzos parecen, sin embargo, presagiar un dia un tanto ajetreado.
En una manana cualquiera, en una ciudad cualquiera, un individuo convencido de su excepcionalidad inicia su jornada