Entre los muchos libros que Charles Baudelaire se propuso escribir y nunca escribi , estaba el que har a real el proyecto que Jean-Jacques Rousseau, menos franco que insidioso, hab a intentado en sus Confesiones: la redacci n de Mi coraz n al desnudo, obra en la que volcar a sus pensamientos y sus emociones m s ntimos con descarnada sinceridad.
Pero lo que no pod a sospechar era que, involuntariamente, ya lo iba concretando en sus.
De aquel proyecto s lo quedar an pocos y reveladores apuntes.
Entre los muchos libros que Charles Baudelaire se propuso escribir y nunca escribi , estaba el que har a real el proyecto que Jean-Jacques Rousseau, menos franco que insidioso, hab a intentado en sus Confesiones: la redacci n de Mi coraz n al desnudo, obra en la que volcar a sus pensamientos y sus emociones m s ntimos con descarnada sinceridad