El principio de la instituci n de las castas, tan completamente incomprendido por los occidentales, no es otra cosa que la diferencia de naturaleza que existe entre los individuos humanos, y que establece entre ellos una jerarqu a cuyo desconocimiento no puede conducir m s que al desorden y a la confusi n.
Es precisamente este desconocimiento el que est implicado en la teor a \'\'igualitaria\'\' tan querida al mundo moderno, teor a que es contraria a todos los hechos mejor establecidos, y que.
El principio de la instituci n de las castas, tan completamente incomprendido por los occidentales, no es otra cosa que la diferencia de naturaleza que existe entre los individuos humanos, y que establece entre ellos una jerarqu a cuyo desconocimiento no puede conducir m s que al desorden y a la confusi n