Una crisis espiritual condujo a Tolst i (1828-1910) a un cristianimso sin dogma, basado en el amor y la no resistencia al mal.
Siempre comprometido en la b squeda de un paradigma de justicia, el artista extraer a de aquella crisis un ideal de vida - pobreza voluntaria, trabajo manual, ascetismo- que le llevar a, en 1888, a ceder sus posesiones a su familia..
Una crisis espiritual condujo a Tolst i (1828-1910) a un cristianimso sin dogma, basado en el amor y la no resistencia al mal