Description Hijo m o, Puede que t no me conozcas, pero yo s todo sobre ti (Sal 139: 1).
Puedo hacer por ti mucho m s de lo qu.
Del itate en m y te conceder las peticiones de tu coraz n (Sal 37: 4), porque yo soy el que produjo tus deseos (Fil 2: 13).
Si me buscas con todo tu coraz n, me encontrar s (Dt 4: 29).
Deseo afirmarte d ndote todo mi coraz n y toda mi alma (Jer 32: 41), y quiero mostrarte cosas grandes y maravillosas (Jer 33: 3).
Nunca dejar de hacerte el bien (Jer 32: 40), porque t eres mi tesoro m s precioso ( x 19: 5).
Me regocijo por ti con c nticos (Sof 3: 17).
Mis pensamientos sobre ti son incontables como la arena en la orilla del mar (Sal 139: 17-18).
El plan que tengo para tu futuro est siempre lleno de esperanza (Jer 29: 11), porque te amo con amor eterno (Jer 31: 3).
Te ofrezco mucho m s de lo que tu padre terrenal podr a darte (Mt 7: 11), porque yo soy el Padre perfecto (Mt 5: 48), y cada d diva que recibes viene de mis manos (Stg 1: 17), porque yo soy tu proveedor, quien suple tus necesidades (Mt 6: 31-33).
He sido mal representado por aquellos que no me conocen (Juan 8: 41-44), mas no estoy enojado ni distante; soy la manifestaci n perfecta del amor (1 Juan 4: 16), y es mi deseo prodigarte mi amor simplemente porque t eres mi hijo y yo soy tu Padre (1 Juan 3: 1).
Yo te form en el vientre de tu madre (Sal 139: 13), y te saqu del vientre de tu madre el d a en que naciste (Sal 71: 6).
T has sido creado de forma maravillosa (Sal 139: 14).
Yo determin el tiempo exacto de tu nacimiento y d nde vivir as (Hch 17: 26).
T no fuiste un error, porque todos tus d as est n escritos en mi libro (Sal 139: 15-16).
Te eleg aun antes de que nacieras (Jer 1: 4-5), y te escog cuando plane la creaci n (Ef 1: 11-12).
En m t vives, te mueves y eres, porque t eres mi descendencia (Hch 17: 28).
T has sido hecho a mi imagen (Gn 1: 27).
Aun todos los cabellos de tu cabeza est n contados (Mt 10: 29-31).
S cuando te sientas y cuando te levantas (Sal 139: 2); todos tus caminos me son conocidos (Sal 139: 3).
Description Hijo m o, Puede que t no me conozcas, pero yo s todo sobre ti (Sal 139: 1)
