Y si la gente dejara de morirse? En un pais cuyo nombre no sera mencionado, se produce algo nunca visto desde el principio del mundo: la Muerte decide suspender su trabajo letal, la gente deja de morir.
Nobel Prize winner (1998) Jose Saramago offers a literary narrative that centers on human perplexity when faced with one of the unavoidable realities of our existence --death..
People search for ways to trick Death into killing; the elderly are seen with the hatred reserved only for that which we cannot alter.
A short period of euphoria is followed by despair and chaos.
From that moment on, the destiny of human kind will be to live eternally.
ENGLISH DESCRIPTION In a country whose name is not mentioned, something never before seen since the beginning of time happens: Death decides to stop its unflagging track and people stop dying.
Parabola de la corta distancia que separa lo efimero de lo eterno, Las Intermitencias de la Muerte bien podria terminar tal como empieza: Al dia siguiente no murio nadie.
Arrancando una vez mas de una proposicion contraria a la evidencia de los hechos corrientes, Jose Saramago desarrolla una narrativa de gran fecundidad literaria, social y filosofica que situa en el centro la perplejidad del hombre ante la impostergable finitud de la existencia.
Hasta el dia en que la Muerte decide volver...
Se buscaran maneras de forzar a la Muerte a matar aunque no lo quiera, se corromperan las conciencias en los acuerdos de caballeros explicitos o tacitos entre el poder politico, las mafias y las familias, los ancianos seran detestados por haberse convertido en estorbos irremovibles.
El destino de los humanos sera una vejez eterna.
Si es cierto que las personas ya no mueren, eso no significa que el tiempo se haya detenido.
Sobran los motivos.
La euforia colectiva se desata, pero muy pronto dara paso a la desesperacion y al caos.
Y si la gente dejara de morirse? En un pais cuyo nombre no sera mencionado, se produce algo nunca visto desde el principio del mundo: la Muerte decide suspender su trabajo letal, la gente deja de morir